Si fuiste adolescente en los años 2000, probablemente recuerdas con cariño este clásico: la mítica “Frutillita” de Avon.
Para muchas jóvenes en Chile, fue su primer acercamiento al maquillaje, y un objeto de deseo que marcó toda una generación.
Lo que hacía especial a este producto era su diseño. Su packaging en forma de frutilla (sí, con hojitas verdes incluidas) se abría y al interior ofrecía uno rojo brillante y otro rosado más intenso. Ambos dejaban un acabado suave y brillante en los labios, ideal para quienes querían comenzar a maquillarse sin perder la naturalidad.
Pero eso no era todo. El producto también incluía un aroma frutal que lo convertía en un verdadero favorito entre las adolescentes de la época.
Y como sabemos que la moda es cíclica, hoy estamos viviendo un verdadero boom delo vintage que ha traído de regreso gran parte de lo que veíamos, y deseábamos, en los años 2000.
Desde la ropa típica de las bailarinas de Mekano hasta esas prendas que alguna vez pensamos que jamás volveríamos a ver en la calle, hoy son verdaderos tesoros buscados por las fanáticas del estilo retro. Muchas de ellas las encuentran en locales de segunda mano o en ferias libres, aunque ya no a precios tan económicos como antes.
Durante años, la Frutillita fue parte del catálogo de Avon, marca que con el tiempo fue modernizando este maquillaje. Sin embargo, este producto en particular se convirtió en un objeto casi de colección. Algunas versiones aparecieron con los años, pero la original, la de nuestra infancia, se volvió un verdadero tesoro vintage, difícil de encontrar.
Bajo este contexto, no es sorpresa que su regreso haya causado tanto revuelo. Hace algunos meses este clásico volvió a estar disponible gracias a una reconocida marca de belleza, que lo lanzó nuevamente a la venta por un valor de $4.999 pesos. Y como era de esperarse, el producto fue un éxito total, agotándose rápidamente en varios puntos de venta, especialmente entre quienes vivieron su adolescencia en los 2000.
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